Durante mi estancia, disfruté de la deliciosa gastronomía local en el restaurante, especialmente los desayunos. Sin embargo, tuve un inconveniente con un pedido a la habitación que nunca llegó. A pesar de eso, el personal fue muy amable al resolverlo. La ubicación también es excelente, con varios puntos de interés cercanos como el Parque del Amor y Larcomar, todo a pocos minutos a pie.

Pasamos un gran tiempo con amigos. La atención en el restaurante fue increíble, con un equipo profesional que se nota que ama lo que hace. Disfrutamos de paseos al Parque del Amor y a varias galerías cercanas. ¡No se pierdan los desayunos, son una delicia!

Sin embargo, tuvimos un pequeño contratiempo con un cambio de montaje durante nuestras comidas, lo que alteró un poco nuestro ritmo, pero al final lo resolvieron.

La piscina infinita tiene una vista espectacular de la ciudad y el servicio del Executive Lounge es increíble, especialmente gracias a Katty, quien siempre está pendiente de las necesidades de los huéspedes. El desayuno es absolutamente delicioso, con opciones de la cocina local que no te puedes perder.

Tuvimos un inconveniente con el servicio al cuarto. pedimos unas bebidas que nunca llegaron, aunque el personal fue amable al resolverlo.

Desayunos exquisitos y atención personalizada

Durante nuestra estadía, los desayunos fueron maravillosos, con una selección de platos que resaltaban la deliciosa cocina peruana. La atención fue sobresaliente, especialmente con Rafael Roque, quien se aseguró de hacernos sentir especiales en el cumpleaños de mi esposo. Sin embargo, la experiencia se vio un poco empañada por el inconveniente en el uso del servicio de transferencia del aeropuerto al hotel, donde nos informaron de un costo extra que no esperábamos.